Recursos hídricos de Mendoza en su contexto regional

Mendoza: ambiente físico natural y ocupación territorial

En el territorio mendocino existe una estrecha relación entre el ambiente físico natural y la ocupación territorial. Los componentes del paisaje geográfico constituyen el andamiaje sobre el que se apoya el crecimiento urbano. En este contexto, el agua tiene un rol fundamental y a su vez, los ríos mendocinos poseen distintas valoraciones: como elementos de los paisajes naturales y como protagonistas del desarrollo de los oasis fluviales.

El modelo territorial de Mendoza elaborado en el marco del Plan Estratégico de Desarrollo (PEDMza) del año 2010 representa las características ambientales de la provincia, sus procesos económicos, las características sociales de la población y la organización espacial. Estas características, junto a la distribución de infraestructuras y equipamiento, vinculaciones y sistema de ciudades se pueden observar en forma gráfica y resumida en el siguiente mapa:

 Mapa 11: Modelo territorial de Mendoza

Fuente: Ministerio de economía y finanzas públicas, (2010).

El mapa territorial muestra:

  • Los principales oasis.
  • Flujos de producción.
  • La capacidad de accesibilidad vial.
  • La jerarquía de los centros urbanos y localidades.
  • Las zonas turísticas consolidadas.
  • Localidades con problemas de tenencia y acceso a viviendas o agua potable.
  • Áreas hidrocarburíferas explotadas.
  • Áreas vulnerables y nodos multimodales en crecimiento o decrecimiento.

Los desequilibrios territoriales de la provincia son el resultado de procesos acumulados a lo largo del tiempo. La estructuración del territorio mendocino durante el siglo pasado se organizó, en gran medida, mediante el modelo agroindustrial. El resultado de todo este proceso se articula con el sistema urbano, de forma centralizada, desde el oasis hacia el desierto en toda la provincia.

“Mendoza es una provincia cuyas comunidades valoran la diversidad y aseguran a todos sus habitantes iguales oportunidades para su realización material, social y personal. La articulación del Estado con la sociedad y el conocimiento nos permite aprovechar en forma sustentable y eficaz los bienes comunes y los talentos humanos para el desarrollo equilibrado del territorio provincial, garantizando el buen vivir a las poblaciones de los oasis y áreas no irrigadas. El agua se distribuye de forma equitativa y eficiente, asumiendo solidariamente los desafíos propios de vivir en tierras secas, lo que refuerza nuestro compromiso con el desarrollo sustentable. Actividades económicas diversificadas, dinámicas y socialmente inclusivas e instituciones sólidas son garantes de nuestros derechos ciudadanos. Tenemos voluntad de superación y valoramos la cultura de la legalidad, del esfuerzo y del trabajo. Somos cada vez más solidarios, participativos y comprometidos en lograr la mejor calidad de vida para nosotros y para los mendocinos del futuro”.

(PED Mza. acordada en el plenario del 2/9/10)