Gestión prospectiva del agua en Mendoza: pasado, preesente y futuro

La Gobernabilidad del agua

Los modelos de uso del agua se redefinen constantemente por medio de elementos tales como la cultura, las tendencias macroeconómicas y de desarrollo, los procesos de democratización y la estabilidad o el malestar social y político.

Las crisis del agua, por tanto, tienen cada vez más que ver con la manera en que las personas, como individuos y como parte de una sociedad, administran el acceso y el control de los recursos hídricos y sus beneficios.

Por ello, la insuficiencia de agua (en especial para el abastecimiento de agua potable y el saneamiento) se debe primordialmente al ineficiente suministro de servicios y no tanto a la escasez. La falta de servicios básicos proviene a menudo de una inadecuada gestión, falta de instituciones apropiadas, inercia burocrática y a la escasez de nuevas inversiones tanto para el fortalecimiento de los recursos humanos como en infraestructuras.

“El agua es una responsabilidad compartida”

Se habla de gobernabilidad del agua cuando a la triple dimensión de valoración del recurso hídrico se le adiciona la dimensión política. En esta dimensión tienen especial importancia el derecho al agua segura, la competencia local en su administración y su papel como medio para abordar los problemas sociales, económicos y medioambientales.