Principales problemas asociados al agua

Urbanización y expansión de las ciudades

Un proceso global que afecta a la seguridad hídrica es la aceleración de la urbanización. Este proceso ha significado la incorporación de una población urbana de más de 400 millones de habitantes, lo que cambia radicalmente el carácter e importancia de un gran número de ciudades de la región.

Seguridad hídrica: transformaciones en la demografía

Se refiere a la disponibilidad y accesibilidad, en cantidad y calidad, de agua suficiente para las necesidades de la sociedad y los ecosistemas en un contexto de cambio global.  Para la región, el incremento poblacional trae aparejado cambios sociales y económicos que tienen múltiples impactos en los problemas relativos al agua. En particular, se ven afectadas las demandas de bienes y servicios y los niveles de riesgo que resultan aceptables para la sociedad.  

Entre los temas que afectan a la seguridad hídrica, es importante destacar:

  • El aumento de las demandas de productos básicos asociados a cambios en los patrones de consumo (a mayor cantidad de habitantes, mayor gasto energético, mayor generación de residuos, contaminación, etcétera).
  • Los fallos de abastecimiento (mayor cantidad de habitantes se requiere una mayor infraestructura adecuada a ese crecimiento).
  • Los riesgos por eventos hidrológicos extremos (debido a la ausencia de protocolos de contingencia adecuados).

Consecuencias sanitarias asociadas con el deterioro del agua

Aproximadamente el 86% de las aguas residuales son evacuadas en los distintos cuerpos de agua sin tratamiento alguno.

Según la Organización Mundial de la Salud, el 85% de las causas de enfermedades y muertes en el mundo se asocian al agua contaminada y a la falta de acceso al agua segura. Anualmente, la disentería, diarrea y otras enfermedades, cobran las vidas de tres millones de personas.

América Latina no escapa a esta realidad: anualmente se reportan 150.000 muertes por enfermedades relacionadas con el agua. El 85% son niños menores de 5 años.

Asimetrías entre el campo y la ciudad

Los niveles de cobertura de servicios de agua potable y saneamiento reflejan las mayores asimetrías existentes entre las zonas rurales y las urbanas.

De los 77 millones de habitantes que no cuentan con servicios de agua potable, 51 millones habitan en zonas rurales, mientras que los restantes 26 millones se encuentran en zonas urbanas. En lo que a saneamiento se refiere, más de 100 millones de personas no cuentan con servicio alguno.

Usos del agua en la región

Aunque amplios sectores de la población no cuentan con agua potable y saneamiento, es preciso enfatizar que el abastecimiento de agua para necesidades básicas no es el principal uso del recurso. La agroindustria con un 70% y la industria con un 20% son los rubros socioeconómicos que hacen un mayor aprovechamiento del agua. También existe una creciente dependencia en el uso de sus fuentes hídricas subterráneas: América del Sur extrae de los acuíferos entre el 40% y el 60% del agua que consume, mientras que América Central y México dependen en un 65% de estas fuentes. Con una población en aumento que demanda mayor cantidad de servicios básicos y un modelo de desarrollo sustentado en la explotación de materias primas, América Latina se encamina hacia una agudización en la explotación de sus fuentes de agua.

Estrés hídrico

El estrés hídrico es un fenómeno que provoca el deterioro de los recursos de agua dulce en términos de cantidad y de calidad. Sucede cuando la demanda de agua es más grande que la cantidad disponible durante un periodo determinado de tiempo o cuando su uso se ve restringido por su baja calidad.

América Latina es el continente más rico en términos de disponibilidad de agua por persona, pero hay poblaciones que padecen una seria escasez. Países como Perú, El Salvador y México sufren el denominado “estrés hídrico”.