Obras de irrigación y regulación

La irrigación es un conjunto de dispositivos socio-técnicos que aportan agua para obtener una producción agrícola. Es decir el suelo recibe la humedad necesaria para diversas especies vegetales, al mismo tiempo que provee de nutrientes útiles a las plantas (fertirriego).

Las técnicas empleadas por el hombre para conducir el agua de riego son complejas y variadas.

Figura 77: Canal con sus derivaciones a través de compuertas

Fuente: Banco de imágenes del Departamento General de Irrigación.

Figura 78: Canal impermeabilizado

 

Fuente: Banco de imágenes del Departamento General de Irrigación.

 Pueden distinguirse, entre otros, tres tipos de conducción:

1. Sin almacenamiento hídrico: redistribución de flujos fluviales por medio de presas de derivación o canales. Son muy utilizadas en los piedemontes.

2. Con empleo de reservas superficiales: obras de menor envergadura a escala de pequeñas comunidades. Puede tratarse también de obras de grandes dimensiones como las presas de almacenamiento.

3. Con la utilización de las reservas subterráneas: comúnmente estas se extraen por bombeo.

Las obras de regulación o canalizaciones son sistemas artificiales de conducción de aguas, captación de cauces, embalses naturales o artificiales. Su uso es multipropósito al actuar como sistemas de irrigación o reguladores de crecidas. Las fotografías grafican ámbitos rurales y urbanos de la provincia de Mendoza donde se muestran obras con propósitos diferenciales de uso.

Figura 79: Azud sobre el río Malargúe- Dique Blas Brisoli

Fuente: Banco de imágenes del Departamento General de Irrigación.

 Figura 80: Dique y canales de contención y erogación aluvional- Piedemonte Gran Mendoza

 

Fuente: Infraestructura de defensa aluvional, (2006).

Figura 81: Defensa aluvional, colector Blanco Encalada- Piedemonte Gran Mendoza

 

Fuente: Banco de imágenes del Departamento General de Irrigación.

 

 

 

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